A veces encuentras pequeños elementos que llaman tu atención. Elementos curiosos, que despiertan tu imaginación y recrean un mundo de fantasía y misterio.
Paseaba por estrechas calles, ya de noche, junto con mi madre y mi tío. Era 24 de diciembre y en Sevilla hacia bastante frío. El ambiente era desértico. Giré la mirada hacia una casa y en la puerta encontré este curioso picaporte. No dude un instante, saqué la cámara de mi bolso y realicé esta foto.
Mirando álbumes la he encontrado y decidí compartirla con vosotros. Y os animo a subir fotos curiosas de los lugares que visitéis, porque ir a Sevilla no sólo es ver la Giralda, o la Torre del Oro, es perderse por sus calles, empaparse de la vida allí y descubrir cosas inesperadas.
La fotografía es preciosa y el objeto, esas dos brillantes y doradas manos, magnífico. Llama la atención el contraste entre ellas y la puerta. No sé por qué me ha recordado a una de las versiones cinematográficas de Canción de Navidad.
ResponderEliminar