El museo consta de diversas exposiciones, y de diferentes disciplinas. Así pues, se organiza por plantas. En la 1ª planta se encuentra el vestíbulo, una tienda, un restaurante y un jardín de esculturas. En la 2ª, arte contemporáneo, grabados y libros ilustrados, medios audiovisuales y exposiciones especiales. En la 3ª, arquitectura y diseño, dibujos y fotografía. En la 4ª y en la 5ª pintura y escultura. Para finalizar, en la 6ª planta otra tienda y más exposiciones especiales.
Debido al poco tiempo del que disponía para recorrerlo, y muy a mi pesar, tuve que decidir qué era lo que iba a ver, seleccionar de entre toda esta gama de posibilidades aquello que tuviera más interés para mí. Por motivos obvios, la parte de arquitectura y diseño no me la podía perder. Además, opté por visitar la 5ª planta de pintura y escultura.
En primer lugar, me gustaría destacar que sólo el hecho de entrar en el museo, caminar por él, es una experiencia. La amplitud de sus espacios, la gente atenta a las obras de arte, empapándose de ellas… incluso coincidí con un grupo de escolares que realizaban una visita con su colegio, al que los acompañantes explicaban las obras de una manera muy divertida, peculiar, me hizo gracia.
Comencé mi recorrido, pues, por pintura y escultura. En esta planta, era imposible no perderse ante la inmensa cantidad de extraordinarias obras de arte. Podría estar hablando de ellas y no acabar! Pero, ya que mis otras entradas de exposiciones han sido sobre pintura, prefiero centrarme en la parte arquitectónica y de diseño de mi visita. Así pues, os voy a hacer un resumen de lo que visité en esta planta. Obras de Mondrian, junto con Salvador Dalí. Frida Kahlo, Van Gogh y Monet. Picasso. Malevich. Todo un cúmulo de puntos de vista, de maneras de ver el mundo y maneras de expresarlo. Todos magníficos. Os dejo unas cuantas fotos.
Por último, y por más que sentí no poder indagar más en otras plantas, bajé a la 3ª, donde visité la parte de arquitectura y diseño. En la de arquitectura, lo primero que había expuesto eran las diferentes propuestas que arquitectos de todo el mundo habían aportado para renovar la zona cero, después de los atentados del 11-S. Me pareció una parte muy bonita, algunas de las propuestas eran verdaderamente magníficas.
Otra parte que me gustó mucho fue la exposición de dibujos y maquetas del propio Mies van der Rohe. Desde planos, alzados, secciones, todos ellos realizados a mano, por supuesto, algunos incluso mano alzada, hasta cónicas en las que mezclaba el dibujo a mano con trozos de fotografías recortadas, creando collages muy chulos.
En cuanto a la parte de diseño, lo primero que llamaba la atención era un helicóptero dentro del propio muse, colgado en una doble altura (más bien triple). Otra de las cosas que más miradas captaban era una especie de cajonero formado por bastantes cajones unidos entre sí por medio de una correa. También encontré muebles de Gaudí, Le Corbusier…
En otra zona, había un estudio de los tipos de letra y de su historia. También un repaso por la historia de los ordenadores, en concreto de los mac, y de su diseño.
Otra cosa curiosa, la historia del lema I LOVE NY. Aparecía expuesto el primer boceto, junto con la historia de como surgió.
Me ha encantado tu recorrido por el museo. ¡Qué envidia!. Una magnífica ilustración la de tu entrada.
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