En mi último viaje, paseando por una de las calles de Nueve York, vi algo que llamó mi atención. A la salida de un colegio había unos dibujos expuestos, hechos por unos niños de 7th grade. Se trataba de un ejercicio de clase que consistía en dibujar una obra de Van Gogh: "Autorretrato con oreja vendada. Me recordó muchísimo a un ejercicio que había realizado yo de pequeña en mi colegio, sólo que en vez de esa obra, dibujamos "Los girasoles", también de Van Gogh.
(Fotografía realizada por la autora)
Los niños imprimen su carácter, su personalidad, su punto de vista a cada uno de sus dibujos. Son inocentes, no se plantean complicaciones. A menudo me gustaría volver atrás en el tiempo, volver a ser una niña, sin presiones, sin obligaciones, más que la de pasártelo bien (y hacer los deberes...), aunque fuera sólo por un momento.
Una canción que me encanta, y que en mi opinión transmite bien esta sensación, y que da título a esta entrada, es la de Los Secretos: "Volver a ser un niño". Os la dejo a continuación (la versión de Pau Donés con Los secretos en homenaje a Enrique Urquijo, después de su muerte).
Sin duda me quedo con la frase:
"Con la inocencia más graciosa, con ese brillo que te vuelve un niño."
¡Qué gran pérdida la de Enrique Urquijo! En el colegio de mi hijo hacen cosas similares y es asombroso como transmiten su personalidad a través de esas interpretaciones.
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